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prueba ocular para diagnosticar una trombosis ocular


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Enfermedades oculares


   03/07/2019


 ¿Qué es una trombosis ocular?





La La trombosis ocular es la oclusión que se produce en las venas y arterias que nutren la retina.

 

Cuando se forman coágulos en el interior de los vasos se producen obstrucciones vasculares. Otra causa  son los coágulos formados a distancia que se desprenden de las paredes y viajan por el torrente circulatorio, hasta impactar sobre los vasos retinianos, impidiendo el funcionamiento normal del sistema vascular.

 

Estas trombosis pueden afectar a la vena central de la retina o bien a alguna de sus ramas dentro del ojo. Según el caso, el pronóstico visual es muy variable.

 

La trombosis en la retina puede clasificarse en varios tipos:

 

  • Oclusión de vena central de la retina (OVCR)
  • La oclusión de rama venosa.
  • Oclusión hemicentral de la retina superior o inferior.

 

Causas de la trombosis ocular

 

El factor de riesgo más importante relacionado con la trombosis ocular es la arteriolosclerosis.

 

La incidencia de este problema aumenta con la edad y enfermedades como la  hipertensión arterial o la diabetes contribuyen a su aceleración. El colesterol elevado, el consumo de tabaco y llevar una vida sedentaria, también son factores de riesgo.

 

También el glaucoma con presión ocular elevada, y el aumento de la presión intraocular causada por  ejemplo, por un traumatismo, se encuentran entre los factores de riesgo de la trombosis ocular.

 

Las obstrucciones  de las venas de la retina, están causadas en la mayoría de los casos por la compresión que ejercen las arterias sobre las venas en las zonas donde se cruzan de cruce entre ellas. El aumento de la rigidez de las arterias causado por los factores de riesgo mencionados, precipita la aparición de la trombosis ocular.

 

El síndrome isquémico ocular es otra de las causas de la trombosis en la retina. Este aparece como consecuencia de una falta de riego en el ojo por estenosis de la arteria carótida y otros factores de riesgo como hipertensión, diabetes, cardiopatía isquémica o enfermedad cerebrovascular. Este síndrome se manifiesta con una pérdida gradual  o brusca de visión.

 

Problemas como anemia, leucemias o estados de hiperviscosidad tienen efectos negativos en la vascularización en la retina. Pueden producirse hemorragias subconjuntivales o intraoculares, neuropatía óptica, engrosamiento del iris o afectación orbitaria.

 

trombosis en la retina

 

Diagnóstico de la trombosis ocular

 

Las pruebas diagnósticas para identificar la trombosis ocular son:

 

  • Angiofluoresceingrafia 
    ( AFG
    ): en caso de existir isquemia y edema macular, esta prueba determina su extensión. Además confirma la aparición de neovasos si los hubiera en las formas isquémicas.
  • Tomografía de coherencia óptica ( OCT): analizando el grosor de la retina y estudiando sus capas, aporta información del edema macular.
  • Campo visual: gracias a esta prueba se obtiene información sobre el grado de isquemia y pronóstico visual.

 

Tomografía de Coherencia Óptica fondo de ojo

 

Síntomas de la trombosis ocular

 

El principal síntoma es la pérdida de visión brusca que puede ser grave en la OVCR y moderada en las obstrucciones de rama venosa. En las formas isquémicas es más acusada, presentándose una pérdida de campo visual asociada y en muchos casos irreversible.

 

Otros signos de trombosis ocular son:

 

  • Tortuosidad vascular.
  • Dilatación venosa.
  • Hemorragias retinianas superficiales.
  • Edema macular.

 

Tratamiento de la trombosis ocular

 

En función del tipo de trombosis, el tratamiento tiene dos objetivos:

 

  • Evitar las complicaciones posteriores a la trombosis, mediante la puesta en marcha de mecanismos de compensación, que logran estabilizar la visión del paciente.
  • Mejorar la visión todo lo que sea posible. Se trata de una patología que produce grandes daños en la retina, por lo tanto lo que se espera es una recuperación parcial de la agudeza visual, según el caso.

 

Los tratamientos más utilizados por los profesionales médicos en el tratamiento de las trombosis oculares son:

 

  • Aplicación de láser Argón sobre la retina afectada.
  • Inyección de fármacos antiangiogénicos y corticoides a nivel intraocular.
  • En algunos casos y dependiendo de la causa de la trombosis, el oftalmólogo puede recetar fármacos para mejorar la circulación y que ayuden a disminuir la coagulación de la sangre,con el objetivo de intentar prevenir la aparición de trombosis en el otro ojo o en alguna otra parte del organismo.

 

El tratamiento de las patologías oculares, y en este caso especialmente el de la trombosis, debe ser personalizado atendiendo a las particularidades de cada caso. El especialista decidirá qué tratamiento es el más adecuado en función de la exploración.

 

Prevención de la trombosis ocular

 

La aparición de trombosis ocular suele guardar relación con factores que afectan a la correcta circulación sanguínea. Se recomienda mantener hábitos que ayuden a mejorar la circulación a nivel general.

 

Con la finalidad de prevenir la aparición de trombosis en el ojo o en otra parte del organismo, recomendamos:

 

  • Realizar actividades físicas, siempre a un nivel adecuado a la capacidad de cada paciente.
  • Mantener una dieta saludable, incluyendo frutas y verduras además de prescindir de excesos de grasas, especialmente las de origen animal y de tipo saturado.
  • Abandonar el consumo de tabaco.
  • Controlar los niveles de tensión arterial, colesterol y glucosa.

 

Manteniendo unos hábitos de vida saludables es posible evitar la aparición de los factores de riesgo que origina la trombosis. En caso de manifestar algún síntoma de esta patología es importante acudir al oftalmólogo para diagnosticarla correctamente y establecer el tratamiento adecuado.

 

Artículo elaborado por Más que Médicos



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