Alrededor de cinco millones de españoles se ve afectado por una irregularidad que hace que el ojo produzca una cantidad insuficiente de lágrimas. Por culpa de una mala calidad, debido a múltiples factores, la lágrima se evapora muy rápido y no protege al globo ocular como debiera, en un fenómeno que se conoce como síndrome del ojo seco (SOS) y que distintos estudios establecen que sufre el 60% de la población mayor de 45 años y el 80% mayor de 60.
La falta crónica de lubricación y humectación del ojo causa en quienes la sufren irritación, picor, sequedad, lagrimeo o enrojecimiento. «Al no hidratarse, el ojo tiene problemas, molestias, sensación de sequedad, arenilla, se irrita y esto genera una enfermedad inflamatoria», apunta . El doctor Pastor concreta que se trata de una patología que es más frecuente en mujeres, pero a la que está expuesto entre un 5% y un 70% de la población, según distintos estudios y franjas de edad.
Uso excesivo del ordenador, ambientes con poca humedad, tabaco, una mala alimentación o exceso de alcohol son algunos de los factores que contribuyen a la aparición del síndrome del ojo seco, para el que se «realiza un tratamiento sintomático» para intentar mejorar la vida del paciente, aclara el oftalmólogo de Oftalvist Valencia.
Uno de los principales problemas del síndrome del ojo seco es que se trata de un proceso que afecta a un alto porcentaje de población que todavía está por diagnosticar. Afortunadamente, hoy «existe una serie de aparatos que analizan la distribución de la lágrima y cómo se evapora, y con esto se valora un tratamiento» efectivo para el paciente, afirma el doctor Pastor Pascual.
Para un correcto diagnóstico, el oftalmólogo especialista diagnostica de forma fiable el tratamiento adecuado para reducir de la forma más eficaz sus molestias de ojo seco. Para ello, explican desde Oftalvist, es ideal contar con técnicas como el DX Analyzer, «una tecnología diagnóstica de última generación para el control, prevención y seguimiento exhaustivo y que ofrece la información necesaria para encontrar el tratamiento terapéutico más efectivo».
Acabar con los síntomas
El verano es una de las épocas más delicadas para los ojos, por lo que es una época perfecta para consultar con un especialista y evitar la quemazón, el escozor, la irritación y la sensación arenosa que causa tener sequedad ocular. De hecho, los especialistas señalan que el síndrome del ojo seco es el primer motivo de consulta oftalmológica en España y año tras año la cifra de pacientes va en aumento.
Frente a ello, hasta hace muy poco el tratamiento contra el ojo seco solo consistía en la aplicación las lágrimas artificiales, con las que «dar mayor estabilidad y bajar la inflamación y la sintomatología», explica el doctor Pastor. Normalmente se nota un gran alivio con este tratamiento, pero en caso de ser insuficiente se suele usar antiinflamatorios o corticoides, además de recomendar gafas adaptadas que conserven la humedad de los ojos y cambiar hábitos de dieta e higiene ocular.
A todo ello se le suma un nuevo tratamiento no invasivo e indoloro, que sirve para disminuir la inflamación crónica de las glándulas de Meibomio localizadas en nuestros párpados superiores e inferiores, algo imposible hasta ahora por razones de seguridad. Se trata de los nuevos sistemas de luz pulsada para el tratamiento del ojo seco, con los que «se trabajan los párpados para estimular la formación de grasa en la glándulas de meibomio y dar estabilidad a la película lagrimal», concreta el doctor Pastor sobre el trabajo que llevan a cabo en Oftalvist Valencia.
La técnica «tiene efecto antiinflamatorio y antimicrobiano, y le da fuerza a la estructura del parpado, por lo que mejora el parpadeo y hace mas homogénea la distribución de la película», añade. Esta luz pulsada ha demostrado ser bastante eficaz y, con solo tres sesiones, reduce la sintomatología del paciente.
Fuente Las Provincias