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Enfermedades oculares


   26/11/2024


Estrabismo en bebés ¿Cómo se puede corregir?



En este post explicaremos qué es el estrabismo en bebés, sus causas, las señales de alerta para los padres, así como las opciones de tratamiento disponibles en la actualidad.

El cuidado de la salud visual de los bebés es esencial para garantizar un desarrollo adecuado y uno de los problemas que puede aparecer en la primera infancia es precisamente el estrabismo, te lo contamos. 

 

Estrabismo en bebés y en la etapa de la infancia ¿Qué es?

 

El estrabismo es un trastorno ocular que se caracteriza por una desviación de uno o ambos ojos, lo que significa que no trabajan en paralelo como deberían. Esta condición puede ser evidente desde el nacimiento o desarrollarse en los primeros años de vida. Cuando ocurre, los ojos no logran enfocar el mismo punto al mismo tiempo, lo que puede afectar el desarrollo de la visión binocular, es decir, la capacidad de usar ambos ojos juntos para obtener una percepción tridimensional.

Es importante destacar que durante los primeros meses de vida, los ojos del bebé pueden parecer desalineados de manera ocasional. Sin embargo, si el problema persiste más allá de los seis meses, es necesario buscar una evaluación médica.

 

Principales causas de estrabismo en bebés

 

El estrabismo en bebés puede deberse a múltiples factores, entre ellos, vamos a enumeros algunos.

 

Factores hereditarios

 

 Es más probable que un bebé desarrolle estrabismo si hay antecedentes familiares de esta condición.

 

Problemas en los músculos o nervios oculares

 

 Una alteración en los músculos encargados de mover los ojos o en los nervios que los controlan puede causar una desalineación.

 

Errores de refracción no corregidos

 

 En algunos casos, los problemas de enfoque, como hipermetropía severa, pueden contribuir al desarrollo del estrabismo.

 

Condiciones médicas asociadas

 

 Enfermedades como la parálisis cerebral, el síndrome de Down o infecciones que afecten el cerebro pueden estar relacionadas con el estrabismo.

 

Señales de alerta para los padres 

 

Identificar a tiempo las señales de estrabismo en un bebé es crucial para evitar complicaciones. Algunos signos que los padres deben observar incluyen:

  • Desviación visible de uno o ambos ojos en cualquier dirección.
  • Movimientos oculares descoordinados o falta de seguimiento visual.
  • Inclinación o giro frecuente de la cabeza al observar objetos.
  • Falta de respuesta visual a estímulos a partir de los 3 o 4 meses de edad.
  • Dificultad del bebé para fijar la vista en objetos o personas.

Si los padres notan alguno de estos síntomas, deben consultar a un oftalmólogo pediátrico lo antes posible.

 

¿Cómo se diagnostica el estrabismo en bebés?

 

El diagnóstico del estrabismo lo realiza un especialista en salud visual, como un oftalmólogo o un optometrista pediátrico.

  • Edad recomendada: A partir de los 6 meses es posible realizar un examen ocular completo si se sospecha un problema visual.
  • Pruebas comunes: Estas incluyen la observación de los reflejos de luz en las córneas, la evaluación de los movimientos oculares y el uso de herramientas específicas para medir la alineación ocular.
  • Evaluación de la visión binocular: Se analiza cómo trabajan ambos ojos juntos para detectar posibles diferencias en la percepción visual.

Un diagnóstico temprano permite iniciar el tratamiento de manera oportuna y prevenir complicaciones como el ojo vago (ambliopía).

 

Tipos de estrabismo en bebés que existen

 

El estrabismo se clasifica según la dirección de la desviación ocular:

  • Esotropía: Los ojos se desvían hacia adentro (ojos cruzados).
  • Exotropía: Los ojos se desvían hacia afuera.
  • Estrabismo vertical: Uno de los ojos está más arriba o abajo en comparación con el otro.
  • Estrabismo intermitente: La desviación aparece de forma ocasional, generalmente cuando el niño está cansado o distraído.

Cada tipo de estrabismo puede variar en severidad y requerir un enfoque personalizado para su tratamiento.

 

Tratamientos para el estrabismo en bebés y niños

 

El tratamiento del estrabismo en bebés depende de la causa, el tipo y la severidad del problema. Las opciones más comunes incluyen:

  1. Gafas o lentes correctivos: Útiles si el estrabismo está asociado con un error de refracción como la hipermetropía.
  2. Terapia visual: Ejercicios diseñados para mejorar la coordinación y la alineación de los ojos. Más información sobre nuestros gabinetes de terapia visual. 
  3. Parches oculares: Se colocan en el ojo dominante para estimular el uso del ojo afectado y prevenir el ojo vago.
  4. Cirugía: En casos más severos, puede ser necesario ajustar los músculos oculares para corregir la alineación.

Con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, muchos niños logran recuperar una alineación ocular normal y un desarrollo visual óptimo tras un estrabismo infantil. La clave está en actuar a tiempo y seguir las recomendaciones del especialista.

 

¿En qué consiste una operación de estrabismo en bebés?

 

La cirugía de estrabismo en bebés es un procedimiento que busca corregir la alineación ocular ajustando los músculos responsables del movimiento de los ojos. 

Durante la intervención, realizada bajo anestesia general, el cirujano fortalece, debilita o reposiciona los músculos oculares para mejorar la coordinación entre ambos ojos. Es un procedimiento seguro y relativamente rápido, con una recuperación que suele completarse en pocos días. 

Los resultados dependen de la severidad del caso y de la intervención temprana, pero en la mayoría de los casos se logra una alineación adecuada que mejora la visión binocular y estética del niño. Es posible que algunos pacientes requieran más de una cirugía o combinaciones con otros tratamientos, como terapia visual, para obtener resultados óptimos.

 

La importancia de las revisiones oftalmológicas en la infancia

 

Las revisiones oftalmológicas regulares son fundamentales para garantizar el desarrollo visual saludable de los niños, especialmente en los primeros años de vida, cuando el sistema visual está en pleno desarrollo. 

Se recomienda realizar una primera evaluación ocular antes de los 6 meses de edad, otra alrededor del primer año, y posteriormente al menos una revisión anual hasta la edad escolar. Estas visitas permiten detectar de manera temprana problemas como el estrabismo, la ambliopía o defectos de refracción que podrían afectar el aprendizaje y la calidad de vida del niño. 

Un control preventivo adecuado puede marcar la diferencia en la corrección oportuna de cualquier anomalía y en la prevención de complicaciones futuras.

 



Fuentes:

Academia Americana de Oftalmología: Estrabismo Infantil. 

KidsHealth: Estrabismo (para padres).



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